El tren de las 4:50 (Agatha Christie, 1957) Reseña

Hay algunos autores a los que, por más que se vuelva, siempre es un misterio el qué nos encontraremos. Autores que, pese a mantenerse fieles a su estilo, han sido capaces de saber fraccionar sus ideas o sus intenciones de forma que aquellos lectores habituales (como yo en este caso) podemos sorprendernos. Evidentemente, hoy me estoy refiriendo a Agatha Christie, una escritora que no sólo dejó una importante cantidad de libros a su espalda, sino que nos presentó a algunos de los personajes más reconocidos de la literatura de su época. Ese es, para mí, el primer misterio que me ofrecen las novelas de la reina del crimen: ¿aparecerá Poirot?, ¿leeremos sobre Miss Marple?, ¿regresará algún antiguo personaje? Resolvamos el enigma.

El argumento de El tren de las 4:50.

El tren de las 4:50, de Agatha Christie. Editado por Molino.

El tren de las 4:50 es con el que la señora McGillicuddy regresa a casa tras realizar sus compras. Es el mismo desde el que, en un momento en el que otro tren se cruza lentamente, ella puede ver cómo en el tren parejo, que casi se ha detenido, un hombre estrangula a una mujer en un departamento del mismo. A pesar de que lo comunica rápidamente y lo denuncia a la compañía en la primera parada que se efectúa, nadie parece creerla, pues, por más que se busca, no se encuentra el supuesto cadáver. Pero hay alguien que sí cree las palabras de la señora McGillicuddy: su vieja amiga Miss Marple. La anciana, que conoce a su amiga y está segura de su sinceridad, pone en marcha un plan que, sin lugar a dudas, tendrá que arrojar, antes o después, algo de luz sobre este misterioso suceso.

Sobre la autora: Agatha Christie.

No son pocos los personajes que Agatha Christie (1890 – 1976) creo a lo largo de su extensa carrera literaria, aun así, hubo uno que sobresalió por encima del resto. Como prácticamente cualquiera sabrá a estas alturas, este no es otro que su célere detective Hércules Poirot. Sin embargo, esto es algo que siempre molestó un poco a la escritora británica, pues, para ella, su gran personaje era en realidad Miss Marple. Esa adorable ancianita que con un par de comentarios por aquí, un poco de ingenio por allá y alguna que otra historia del pasado (generalmente pequeñas anécdotas sucedidas en su discreto pueblo) siempre acaba encontrando la solución a cualquier enigma. Ella fue el personaje en el que mejor se vio y del que más esperaba y, desde luego, no se puede negar que en cada una de sus apariciones trabajaba para ganarse el puesto.

Sobre El tren de las 4:50.

En El tren de las 4:50 nos encontramos con una Agatha Christie que, sin alejarse de su territorio, explora muy acertadamente otra forma de utilizar a su personaje más querido. Este es, sin duda, uno de los elementos más interesantes de esta historia. Más allá de su trama, del misterio, de la duda… por encima de todo esto tenemos a una autora que disfruta jugando con sus personajes. Y eso se nota.

No puedo decir que esta sea una de las mejores novelas de la escritora británica, pero está, sin duda, entre la mitad más meritoria. Una historia que se enrevesa, que practica nuevas formas y en la que Agatha Christie consigue, una vez más, atrapar al lector desde sus inicios. Bueno, casi, porque cada vez que leía el apellido de la señora McGillicuddy me trababa y tenía que detenerme a intentar leerlo bien.

Pero más allá de estos detalles, El tren de las 4:50 destaca por el curioso retrato que hace su autora del mundo. Un retrato más cercano de lo que en otras obras nos encontramos y, si bien no demasiado profundo, interesante y con una puntería que no suele ser la típica de la escritora.

Te gustará si…

Si te gusta el mundo del crimen, los asesinatos imposibles y los detectives infalibles, esta, como la gran mayoría de las obras de su Agatha Christie, es para ti. El tren de las 4:50 es un interesante y entretenido divertimento para los amantes de un género que rara vez fracasa, y mucho menos en manos de su reina.

Ficha técnica:

Título: El tren de las 4:50

Título original: 4’50 from Paddington

Autor: Agatha Christie

Fecha de publicación: 1957 / De esta edición: 1958

Editado por: Editorial Molino

Serie: Miss Marple (10)

Número de páginas: 238

Género: Misteriosuspensepolicíaca

Traducción: Guillermo de Boladeres


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El tren de las 4:50 (Agatha Christie, 1957) Reseña

El perro de los Baskerville (Arthur Conan Doyle, 1902) Reseña

El mundo de lo detectivesco es algo, a mi parecer, irremediablemente sugerente. No me refiero a estas novelas más policiacas o al neonoir, sino (al menos para mí) a una clásica novela de detectives en su ambientación más tradicional (Hércules Poirot, Auguste Dupin…). Aun así, no me imaginé ni por un segundo cuando leí Estudio en escarlata (1887), que acabaría recorriendo los senderos del Canon Holmesiano como actualmente hago. Y es que tengo que confesar que aquella primera obra no me gustó especialmente. Fueron sus sucesoras las que, con una gracia y un estilo que no encontré en su primer volumen, me fueron atrayendo a descubrir más a fondo a este personaje.

El argumento de El perro de los Baskerville.

La de El perro de los Baskerville (quizá más conocido como El sabueso de los Baskerville) es, con bastante seguridad, la maldición más conocida del condado de Devonshire, por lo que no es de extrañar que todo el lugar palideciera de miedo cuando el último Baskerville murió en extrañas circunstancias que parecían poseer relación con esta leyenda local. Tanta es su inquietud que el doctor Mortimer viaja a Londres a consultar con el famoso Sherlock Holmes su preocupación sobre el futuro del heredero de la fortuna y la mansión de los Baskerville, que llegará pronto a Inglaterra desde Estados Unidos con intención de hacerse cargo de todo. Lejos de despreciar el asunto, Holmes le asegura al doctor que se ocupará de investigar lo sucedido, pues está seguro de que alguna explicación tiene que haber. Ni que decir tiene que, desde el momento en el que el joven heredero llega al país, nada será como antes.

Sobre el autor: Arthur Conan Doyle.

Arthur Conan Doyle (1859 – 1930) fue, además de escritor, médico y un auténtico aficionado al misterio. Más allá de sus novelas, intentó llegar a poner en práctica sus dotes detectivescas mostrando su interés por distintos casos bastante curiosos. No obstante, es justo decir que en ninguna de sus facetas se le ha reconocido tanto como en la de escritor. El creador del que posiblemente sea el detective más famoso de la historia (dentro y fuera de la literatura) pisó también los terrenos de la ciencia ficción, el teatro, la novela histórica… un auténtico apasionado de su labor narrativa al que aún hoy recordamos.

Sobre El perro de los Baskerville.

El perro de los Baskerville es la tercera novela protagonizada por Sherlock Holmes y su inseparable camarada, el doctor Watson. Es un texto algo diferente a las dos grandes historias que la preceden y que no puede mantener el formato más sencillo y, en general, más divertido de los relatos pertenecientes a Las aventuras de Sherlock Holmes (1982) o Las memorias de Sherlock Holmes (1894). Y, sin embargo, Arthur Conan Doyle logra encontrar un interesante equilibrio en el que todos estos elementos están ahí y, aún es capaz de añadir pequeñas dosis de terror y/o fantasía.

Tomando decisiones que a priori pondrían no ser las más acertadas —aunque en mi opinión sí lo son— el autor consigue situaciones diversas en la que el protagonismo recae sobre un Watson que no quiere más que demostrarle a su compañero lo mucho que ha aprendido a su lado. Una separación de personajes que, francamente, creo que le viene muy bien a la historia y sorprende al lector, obligándole a estar al lado de Watson en cada paso; a sentirse, al igual que este, un detective casi involuntario que no quiere defraudar. Una técnica interesante que, personalmente, considero que funciona muy bien.

Por lo demás, y con el fin de intentar no contar nada que no deba, resumiré que esta es una novela diferente a sus predecesoras, pero que contiene todas sus virtudes. Un texto en el que Sherlock Holmes vuelve a atraparnos en su red y en el que Doyle nos rodea de personajes curiosos, capaces de darle a la trama ese puntito de sabor. El perro de los Baskerville se lee con la fluidez con la que acostumbran a discurrir los pensamientos de su protagonista y nos trae la que es, posiblemente, la mejor novela del detective británico.

Te gustará si…

Si te gustan las historias de misterio, el mundo de lo detectivesco y la intriga en general, El sabueso de los Baskerville es una novela perfecta para disfrutar con las andanzas de este conocido detective y su inseparable compañero. Un formato más largo e intenso que los relatos protagonizados por el mismo investigador, con una historia más detallada y que presenta uno de los mejores casos del detective de la calle Baker.

Ficha técnica:

Título: El perro de los Baskerville (también conocido como El sabueso de los Baskerville)

Título original: The Hound of Baskerville

AutorArthur Conan Doyle

Fecha de publicación: 1902 / De esta edición: 2018

Editado por: Edimat

ISBN: 9788497944403

Serie: Sherlock Holmes (5)

Número de páginas: 153

Género:Misterioaventuras


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El perro de los Baskerville (Arthur Conan Doyle, 1902) Reseña

El Conde de Montecristo (Alexandre Dumas, 1844) Reseña

Hacía tiempo que no me encontraba en esa situación en la que uno casi tiene la sensación de que un libro lo persigue. Casi como si el propio texto te señalara que es la hora de leerlo. Yo ya sabía desde hacía tiempo que este era un título que quería leer, uno de esos libros que prácticamente cada lector que lo ha leído me recomendaba, pero, por el motivo que fuera, siempre acababa dejándolo para más adelante. De repente empecé a verlo por todas partes o, al menos, esa fue la sensación que tenía y, casi cediendo más a la presión que al deseo, acabe por convertirlo en una de mis primeras lecturas del año. Estas situaciones, que no tengo muy claro si son fruto de la realidad o de nuestro subconsciente indicándonos nuestros apetitos, son algo que siempre me ha gustado, pues, me transmiten la sensación de tener una relación con un libro ya desde antes de leerlo. Sin embargo, lo importante no es cómo llegué hasta este libro, sino lo que este contiene.

El argumento de El conde de Montecristo.

Portada de El Conde de Montecristo, de Alexandre Dumas, en su edición ilustrada de Editorial Alma.

El conde de Montecristo comienza en Marsella, cuando el joven Edmond Dantès regresa a casa tras una larga travesía que ha finalizado con él ejerciendo las labores de capitán. Su situación no podría ser mejor, pues está a punto de ser ascendido oficialmente a capitán, regresa al hogar en el que podrá cuidar de su padre y se reunirá con su amada Mercedes, con la que pretende casarse. Pero no todos a su alrededor ven su felicidad con la misma alegría: Danglars, que regresa en el barco junto a él y que ejercía las labores de contable, no ve con buenos ojos al joven marino. A este se suma Fernando, el primo de Mercedes que, sin ser correspondido, está enamorado de ella.

Aprovechando una circunstancia que tuvo lugar durante el viaje de regreso y la ventaja que les da su situación, ambos trazan un plan para hacer pasar a Dantès por un agente bonapartista. Quiere el destino que la suerte parezca acompañarles, pero Edmond, benevolente por naturaleza, está dispuesto a dejar todo su ser de lado con tal de cobrarse la justa venganza contra los hombres que cambiaron el destino de su vida.

Sobre su autor: Alexandre Dumas.

Alexandre Dumas (1802 – 1870), conocido popularmente como Alejandro Dumas, es uno de esos escritores capaces de sobrevivir al paso del tiempo. Sus obras, que ya le granjearon éxito en vida, siguen siendo a día de hoy un referente en el mundo literario y han sido adaptadas a todos los medios posibles. Fue habitual que muchas de sus obras se publicasen en un formato de series, por lo que hay quien las ha tachado de folletinescas en el peor sentido de la palabra cuando, francamente —y no creo que con esto sorprenda a nadie— son uno de los mejores ejemplos de que folletinesco también tiene un significado absolutamente positivo.

Sobre El conde de Montecristo.

Posiblemente lo más complicado de escribir de El conde de Montecristo sea elegir por dónde empezar, y es que nos encontramos frente a un tótem de la literatura (y no sólo por su tamaño). El conde de Montecristo abarca una infinidad de temáticas lo largo de su narración y en todas se desarrolla con la misma maestría. Esta es, sin duda, una novela de aventuras, sí, pero también es una historia de amor, de venganza, de amistad, de crecimiento… es, con toda probabilidad, un poco todo lo que puede ser una novela.

Pero no hablamos (y disfrutamos) hoy de una novela como esta sólo por su historia, no. Alexandre Dumas hace uso de un estilo y una técnica maravillosos, de esas que te introducen en su trama, haciendo que la lectura parezca simplemente sencilla, pero poco a poco vas viendo que no. Cada capa de esta historia va dando forma a un todo que, de alguna forma, se va apoderando de uno, haciéndolo viajar por épocas y lugares desconocidos, pero tan reales como si los tuviera enfrente.

Ni qué decir tiene que los personajes con los que su autor puebla El conde de Montecristo son una delicia en todos los sentidos. Una serie de personajes (más personas que meras herramientas) que nos sumergen en un mundo y unas costumbres con la mayor naturalidad posible y que, sin dudarlo, nos acompañan en el camino.

Sí, quizá para algunos lectores El conde de Montecristo pueda resultar algo predecible, y lo entiendo, pero eso no importa. Aquellos que se queden en esos detalles se estarán perdiendo la inabarcable colección de talentos que Alexandre Dumas muestra ante nosotros. Estamos ante Literatura con mayúscula, disfrutémosla.

Como un pequeño dato añadido, más o menos curioso, diré que Alexandre Dumas escribió El conde de Montecristo junto con Auguste Maquet, habitual colaborador del escritor, que es, según se dice, el principal responsable de idear novelas como esta o la trilogía de Los tres mosqueteros.

Como no me quiero extender mucho ni entrar en detalles que sólo podrán quitar gusto a quienes aún no hayan leído esta obra, diré simplemente que El conde de Montecristo es una de esas novelas que realmente vale la pena leer. Una de esas que, para muchos lectores —entre los que me incluyo— estará siempre en sus corazones.

Te gustará si…

No sé si alguna novela puede gustar a todo el mundo, posiblemente no, pero hay una idea que me ronda la cabeza desde que terminé El conde de Montecristo: De entre mis distintas lecturas a lo largo de estos años hay dos, tan solo dos, que creo que todo amante de la literatura debería de leer tenga los gustos que tenga. La primera es Los miserables (Victor Hugo, 1862). Quienes la hayan leído (y disfrutado) sabrán de sobra por qué. Y la otra es esta. Porque debajo de su aparente sencillez esconde una historía que es, sencillamente, historia. Una lectura que nos muestra en su más pura esencia la magia de la literatura y, prácticamente, explica por sí misma por qué amamos leer.

Ficha técnica:

Título: El conde de Montecristo

Título original: Le Comte de Monte-Cristo

Autor: Alexandre Dumas

Fecha de publicación: 1844 / De esta edición: 2022

Editado por: Alma

ISBN: 9788418395574

Número de páginas: 1295

Género: Aventuras, drama, suspense, romántica… tiene de todo.

Traducción: José Ramón Montreal


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El Conde de Montecristo (Alexandre Dumas, 1844) Reseña

El gallo de oro y otros relatos (Juan Rulfo, 1980) Reseña

Hay ciertos autores que, para la mayoría de lectores, acaban resultando ser algo así como un antes y un después. La mayoría de nosotros descubrimos a Juan Rulfo a través de se magnifica novela Pedro Páramo (1955) y, desde luego, es complicado que esta lectura no suponga un antes y un después. Lo que en muchos casos no sucede es que, una vez descubierta esa magnífica obra, se siga profundizando en la obra de un escritor tan interesante como es Juan Rulfo. Yo, como tantos otros, no pude evitar hacerlo y, tras disfrutar de los inmensos relatos que conforman El llano en llamas (1953), hoy me aproximo a la última obra que conocemos del autor mexicano.

El argumento de El gallo de oro.

Portada de El gallo de oro y otros relatos, de Juan Rulfo; editado por rm.

El gallo de oro comienza en las calles del pequeño pueblo de San Miguel del Milagro. En ellas conoceremos al joven Dionisio Pinzón, que se gana la vida como pregonero en el lugar. Dionisio grita en las calles y cuida a su madre, hasta que un día se hace con un gallo de pelea al que habían dejado medio muerto en una pelea y al que su propietario quería rematar. La llegada del gallo y la muerte de su madre cambiarán su vida, que desde ese momento estará vinculada a las peleas de gallos, donde conocerá a personajes de todo tipo y a Bernarda Cutiño, conocida como La Caponera, que va de feria en feria cantando y sobreviviendo.

Además de El gallo de oro, este volumen también incluye una pequeña colección de relatos y una carta del autor. Los relatos —aunque algunos de ellos no poseen un nombre propio y han sido titulados así para esta edición— son los siguientes: La fórmula secreta; La vida no es muy seria en sus cosas; Un pedazo de noche; Castillo de Teayo; Después de la muerte; Mi tía Cecilia; Cleotilde; Mi padre; Igual que ayer, dijo el padre; Susana Foster; Iba adolorido, amodorrado de cansancio, Ángel Pinzón se detuvo en el centro y El descubridor.

Sobre el autor: Juan Rulfo.

Juan Rulfo (1917 – 1986) es uno de esos autores sobre los que ya he escrito varias veces y, si no me equivoco, siempre lo hago loando su maestría en la escritura. Hoy, aunque no tengo intención de alejarme de ese lugar, creo que estaría bien ofrecer un poco más de contexto sobre el autor para entender su obra.

Más allá de su faceta de escritor, Juan Rulfo también es conocido, por ejemplo, por su trabajo como fotógrafo o por su relación con el mundo del cine. Es en este último apartado en el que hoy deberíamos de poner nuestra atención pues, según se cuenta, El gallo de oro nació como una propuesta para un guion cinematográfico. No es el único texto del autor jalisciense que nace de esta forma y, al parecer, algunos de los relatos que se incluyen en esta edición tienen un origen similar. Sea como sea, es interesante ver cómo, incluso cuando escribe para un medio tan distinto, la calidad de Rulfo sigue presente en todo lo que hace.

Sobre El gallo de oro y otros relatos.

El gallo de oro fue escrito entre 1956 y 1958, pero no fue publicado hasta 1980. Desde entonces han visto la luz, al menos, 3 versiones. Ninguna de estas es, completamente, la escrita por Juan Rulfo, pero en teoría —porque no he comparado ni estudiado al respecto—, esta última que he leído, es la que más se acerca a la obra original y más cuidada está.

Podemos decir de ella que, de alguna forma, se nota que no está tratada de la misma manera que Pedro Páramo o muchos de sus relatos y, sin embargo, esa esencia de Juan Rulfo sigue ahí. Personalmente, esto me ha parecido muy interesante y curioso, pues es como si, al intentar escribir algo, por así decirlo, más cercano a su realidad, el foco hubiese cambiado. Si nos fijamos en otras obras del autor, no puedo evitar sentir que el foco, está en esos ambientes mágicos que construye. Mi recuerdo de Pedro Páramo me lleva a Comala, pensar en los cuentos de El llano en llamas me transporta a ese México roto y aún doliente y, por el contrario, El gallo de oro me hace pensar en sus personajes.

Es como si, en los tres textos que nos han llegado de Juan Rulfo, nos mostrara cómo domina todos los elementos de la narrativa. Un trabajo, francamente precioso, con el que Rulfo demuestra sus inmensas capacidades.

Pero este volumen no se queda aquí. Los relatos que acompañas a El gallo de oro —así como sus introducciones y textos relacionados— son un magnífico cierre que nos permite conocer más a fondo aun a este escritor y su obra. Un volumen, francamente, muy bien preparado y perfecto para aquellos que no pudimos evitar encariñarnos con Juan Rulfo y su literatura.

No gastaré demasiado espacio en estos relatos, simplemente aclararé que, mezclando obras pensadas originalmente para llevarse al cine con textos más personales (como la Carta a Clara que se incluye) y con relatos pensados para ser exactamente eso, se encuentra en estos textos una especie de carta de despedida. Una que nos acerca a su autor y a su mundo, a sus textos y a su estilo, y que es una especie de cierre de ciclo que parece garantizar que Juan Rulfo ya no se separará de nosotros.

Te gustará si…

El gallo de oro es una novela (más bien breve) sobre el aprendizaje, el amor, la avaricia, el miedo, sobre ganar y perder y, sobre todo, sobre sus personajes. No diría que El gallo de oro sea una lectura que gustará a todo el mundo, pero sí a la mayoría de lectores. Eso sí, si ya has probado la obra de Rulfo, es complicado que no te guste. Más aún cuando esta viene acompañada de una bonita selección de relatos y textos que nos acercan más a su autor; y es que ¿qué lector no quiere acercarse un poco más a Juan Rulfo?

Ficha técnica:

Título: El gallo de oro y otros relatos

Autor: Juan Rulfo

Fecha de publicación: 1980 / De esta edición: 2017

Editado por: Editorial RM

ISBN: 9788417047146

Número de páginas: 203

Género: Narrativa


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El gallo de oro y otros relatos (Juan Rulfo, 1980) Reseña

Casa de Muñecas (Henrik Ibsen, 1879) Reseña

Desde que lo descubrí hace ya unos cuantos años, el mundo del teatro —el leer teatro— es otra rama de la lectura que me ha cautivado. Curiosamente, me doy cuenta de que hacía mucho que no paseaba por las líneas de ningún dramaturgo que no fuera William Shakespeare, así que hoy, después de una larga temporada, vuelvo a traer de por aquí una de estas obras que tanto suelo disfrutar. Una pieza de un autor al que aún no había leído y al que hoy, quizás, podamos conocer un poco más juntos.

El argumento de Casa de muñecas.

Portada del texto Casa de Muñecas, la obra de teatro de Henrik Ibsen.

Casa de muñecas nos traslada al hogar de los Helmer, un típico matrimonio burgués de su época que bien podría representar los ideales del momento. Nora es una mujer alegre, jovial y despreocupada, que agradece a cada instante la dicha de tener un marido como el suyo, unos hijos tan fantásticos y la suerte de su situación. Torvaldo, su esposo, es feliz con su vida, su mujer (y sus hijos) y el acenso que acaba de conseguir en el banco en el que trabaja. La vida de ambos parece incluso demasiado perfecta para ser real. Pero la aparición de Nils Krogstar puede cambiar las cosas. Nils va a ser despedido del banco por haberse aprovechado de su cargo y no está dispuesto a dejar que su futuro se eche a perder sin jugar cada una de las cartas que tiene a su disposición.

Sobre el autor: Henrik Ibsen.

Henrik Ibsen (1828 – 1906) es, posiblemente, el más importante dramaturgo noruego. Su obra, afincada principalmente en el realismo, retrató su sociedad de una forma nunca vista y se adelantó, en gran medida, a muchas de las ideas que su sociedad acabó por concebir. Casa de muñecas es el ejemplo perfecto, pues, el simbolismo y la fuerza de sus ideas —sobre todo su cierre— fue tan rupturista para su época que en algunos países obligaron a cambiar el cierre de la obra.

Sobre Casa de muñecas.

Casa de muñecas es uno de esos textos que, por su forma, sus personajes y su trasfondo, consiguen abarcar un innumerable número de temas. En este caso, Ibsen logra, por un lado, retratar esos matrimonio idealizados, que se sostienen más en un sueño que en una verdad y lo enfrenta, además, al mundo poniéndolo frente a otros personajes de la obra. Sólo para hablar de este tema podríamos señalar que casi cada personaje sirve como ejemplo de un tipo de matrimonio.

Pero no Henrik Ibsen no se queda ahí. Temas como el lugar de la mujer, el comportamiento del hombre, los motivos que nos mueven a actuar e, incluso, la línea entre el bien y el mal se ven reflejados en Casa de muñecas. La forma de representar algunos de estos elementos es tan abrupta —y tan adecuada al mismo tiempo— que por momentos me ha pillado despistado y casi no me he dado cuenta de su utilización de algunos de estos instrumentos hasta casi acabada la lectura.

También he encontrado —aunque esto puede ser una cuestión del tiempo que ha pasado desde su publicación hasta hoy— con un cierto tono casi paródico en algunos momentos. Algo que no supe apreciar mientras lo leía y que, con la lectura de Casa de muñecas finalizada, aprecié de otra forma.

Resumiéndolo un poco, Casa de muñecas es una obra absolutamente completa, de esas que te dan tantos puntos de apoyo que apenas logras ver que están ahí delante hasta que su estupendo cierre nos devuelve a la realidad de un portazo. Por momentos, casi parece que todo ese aguacero de ideas que flotaba en el aire se le cae a uno encima.

Te gustará si…

Es difícil decir a quién le gustará una obra de teatro. Casa de muñecas juega dentro de ese tablero que es el drama realista, pero su influencia es mucho más grande. Un texto que, creo, no se debe de leer con los ojos del hoy para disfrutarlo en su medida y que, los amantes de este tipo de lecturas amarán y odiarán por momentos, al igual que a algunos de sus personajes. Pero todo eso se dará la vuelta, tranquilos.

Ficha técnica:

Título: Casa de muñecas

Título original: Et dukkehjem

Autor: Henrik Ibsen

Fecha de publicación: 1879 / De esta edición: 1999

Editado por: Bibliotex

Número de páginas: 96

Género: Teatro, realismo

Traducción: Isidro Maltrana


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Casa de Muñecas (Henrik Ibsen, 1879) Reseña

Casa Capitular Dune – Las crónicas de Dune 6 (Frank Herbert, 1985) Reseña

Es curioso, cuando nos encontramos con una saga como esta, echar la vista atrás y ver el tiempo que ha transcurrido. Es cierto que no los he leído seguidos, pero es inevitable ir forjando una especie de conexión con estas lecturas tan largas y tan únicas. Desde que comencé a leer las Crónicas de Dune allá por abril del pasado año, han sido muchas las experiencias que esta saga me ha hecho vivir. No puedo evitar darme cuenta de que esto suena como a una especie de despedida, a fin de ciclo, pero en cierta manera lo es. Aunque la historia de Dune continua y aún me quedan tantos volúmenes por delante como los que dejo atrás (o más), todo lo que viene ya no nace de la pluma de su autor, que murió al año siguiente de la publicación de este libro. Con este pensamiento en mente, adentrémonos en la última obra de Frank Herbert.

El argumento de Casa Capitular Dune.

AVISO: Una vez más haré todo lo posible por evitar todo tipo de espóileres y demás, pero esta novela es una continuación de Herejes de Dune, por lo que es imposible que muchos hechos significativos de esta no queden expuestos. Si eres de esos tiquismiquis insufribles como yo, salta este trocito de reseña o ve a leer mi reseña de Dune y, después, a tu librería de confianza a por un ejemplar.

Casa Capitular Dune nos sitúa poco después de los sucesos con los que se cerraba Herejes de Dune. El planeta Rakis, antes conocido como Arrakis o Dune, ha sido totalmente destruido por las Honoradas Matres y, con él, lo han sido los gusanos de arena y el Bashar Miles Teg. Sheanna, el joven ghola de Duncan Idaho, la nueva Madre Superiora Odrade y los pocos supervivientes se ocultan en Casa Capitular, el planeta sede de las Bene Gesserit, junto con un gusano que pudieron llevarse con ellos. Ahora, rodeados de necesidades, deben permanecer ocultos a las Honradas Matres, buscar una forma de seguir generando especia y prepararse para una batalla que puede decidir el futuro de todo el antiguo imperio.

Sobre el autor: Frank Herbert.

Frank Herbert (1920 – 1986) murió no mucho después de publicar Casa Capitular Dune. En esta novela, al igual que en el resto de las Crónicas de Dune, se percibe perfectamente ese estilo característico del autor, ese interés por tratar, siempre, algunos otros temas que le parecen relevantes. Quizás este caso es algo especial pues, más allá de incorporar sus habituales ideas sobre filosofía y comparaciones sociológicas, se percibe ese suave trasfondo que supuso la pérdida de su mujer (pero esto, quizá, sería más adecuado contarlo más adelante). Como siempre, este volumen es un estupendo ejemplo de ese algo que tiene Frank Herbert; de esa forma de trasladar las cosas que, más allá de sus grandes ideas, lo convierten en un gran e interesante escritor.

Sobre Casa Capitular Dune.

Casa Capitular Dune vuelve a situarnos en ese universo lleno de secretos que, poco a poco, Herbert ha ido creando y al que nos ha acercado libro a libro. Como en los últimos volúmenes, en esta sexta parte nos topamos con un tomo, en general, tranquilo; en el que siempre está ocurriendo algo, pero no necesariamente lo parece. Una lectura que, en su momento, me pareció que necesitaba más ritmo —algo que, ahora, pensando en ello, no creo que fuera cierto—. Pero comprendo que, al ser el cierre de una etapa, como lector, quería algo más de acción.

Sin embargo, ese no es el juego de Frank Herbert (aunque también lo domine), no. Casa Capitular Dune, al igual que sus anteriores partes, está, por el contrario, lleno de ese espíritu filosófico con el que el escritor impregnó sus textos. Casi más centrado en despertar nuestras dudas y nuestra curiosidad que en responder las preguntas que surjan, Casa Capitular Dune nos pone en situaciones extremas en las que las decisiones de cada uno de sus personajes pueden llegar a ser un peligroso arma —literal o metafóricamente— con el que hay que enfrentarse.

En otro plano, nos volvemos a encontrar con otra aventura espacial que, más allá de sus capacidades reflexivas, funciona por sí sola como una excelente novela de aventuras y de ciencia ficción, con unos personajes bien construidos y un futuro inevitablemente incierto.

Como un pequeño añadido, el libro se cierra con un texto que Herbert dedico a su esposa, fallecida, calculo, durante la escritura de Casa Capitular Dune, que es un precioso reflejo de su relación y que, si lo miras desde el ángulo adecuado, te da pistas sobre en origen de algunos elementos de esta saga.

Más allá de estos pequeños detalles, ahora me enfrento al temor de encontrarme con la próxima novela de la serie. La primera que no está escrita por el propio Frank, sino por su hijo Brian, a partir de unas notas del autor que tan célebre se hizo, principalmente, por traer al mundo la magnífica saga que es las Crónicas de Dune.

Te gustará si…

Supongo que, si te han gustado las obras anteriores, te gustará Casa Capitular Dune. Si eres fan de la ciencia ficción más filosófica —pero con buenas dosis de acción e, incluso, cierto misterio— toda esta saga es para ti. Eso sí, no olvides empezar por el principio.

Creo que no hay mucho margen para errores, pero por si acaso, os dejo el orden de los 6 títulos de Las Crónicas de Dune que escribió Frank Herbert y que he leído:

  1. Dune
  2. El Mesías de Dune
  3. Hijos de Dune
  4. Dios Emperador de Dune
  5. Herejes de Dune
  6. Casa Capitular Dune

Ficha técnica:

Título: Casa Capitular Dune

Título original: Chapterhouse: Dune

Autor: Frank Herbert

Fecha de publicación: 1985 / De esta edición: 2021

Editado por: Debolsillo

ISBN: 9788466359450

Serie: Las Crónicas de Dune (6)

Número de páginas: 639

Género: Ciencia ficciónaventuras

Traducción: Domingo Santos


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Casa Capitular Dune – Las crónicas de Dune 6 (Frank Herbert, 1985) Reseña

Reina Roja (Juan Gómez-Jurado, 2018) Reseña

Cada cierto tiempo intento volver a esta literatura más actual y, de vez en cuando, trato de añadir a mis lecturas algunas obras originarias de España. Una de esas tareas que siento que tengo pendiente. Al final, entre unas cosas y otras, es una tarea en la que me cuesta avanzar, pero hay que trabajar en ella, aunque sea poco a poco. Por eso, de vez en cuando intento añadir lecturas como esta que traigo hoy; novelas que han sido un auténtico éxito entre lectores de todo el país y que yo desconozco. Veamos qué me he encontrado.

El argumento de Reina Roja.

Reina Roja comienza cuando el inspector Jon Gutiérrez está a punto de perderlo todo: su puesto en la policía, su carrera, su futuro… pero en contra de lo esperable, se le ha dado una última oportunidad. Su nueva misión es sencilla, sacar a Antonia Scott de casa y lograr que se meta en un coche. Pero Antonia no es una persona normal. Tampoco es una agente de policía, pero ha resuelto decenas de casos complicadísimos. Su cabeza funciona de otra manera, a una velocidad y con unas capacidades muy superiores a lo habitual. Ahora, Jon y Antonia están a punto de embarcarse en uno de los casos más oscuros que cualquiera de ellos pueda haber visto.

Sobre el autor: Juan Gómez-Jurado.

Juan Gómez-Jurado (1977) es, a fecha de hoy, probablemente, el autor más vendido de España. Su serie Reina Roja y el universo literario que el escritor madrileño está creando a su alrededor son, con bastante seguridad, los libros más vendidos de los últimos años. Un escritor de éxito que cosecha fans por donde pasa y que ha centrado su estilo en un formato más bien directo que ronda, principalmente, el género del thriller.

Sobre Reina Roja.

Reina Roja fue, sin duda alguna, el gran hallazgo con el que Juan Gómez-Jurado llegó definitivamente a un amplio público. En lo personal es, como tantos otros autores modernos, una de esas piezas que me daba cierto vértigo mover. Quizás por miedo a perder otra oportunidad con un escritor patrio, quizás porque es complicado leer sin influencias un libro con tantos seguidores; sea por lo que sea, es uno de esos ejemplos de cómo me tengo que forzar un poquito para adentrarme en la literatura nacional —y más si es de un género como este—.

Por lo que sea, Reina Roja resulta una clásica novela policial de su tiempo. Una le esas lecturas que son entretenidas y están perfectamente pensadas para que el gran público las disfrute y, al mismo tiempo, tiene todos los defectos de estos populares libros que tanto parecen gustar hoy en días.

Sí, Juan Gómez-Jurado ha conseguido una novela con unos personajes carismáticos, que mantienen la típica dupla del genio y el seguidor. Un par de investigadores ahondando en un caso que parece casi irresoluble. Sin embargo, no me han parecido tan carismáticos como para que por sí solos me arrastren a una novela como esta. Y esto puede ser por dos motivos: el primero es que la trama de esta novela cae en los mismos errores que trabajos como La novia gitana (Carmen Mola, 2018). ¿De verdad es necesario insistir en lo prodigioso de nuestros protagonistas y luego ver que cometen los mismos errores que cualquiera? ¿Es necesario buscar siempre esos trasfondos personales? Para ser justos, en Reina Roja se salvan estos detalles mejor que en la mayoría de ejemplos que se me ocurren, pero están ahí.

El otro motivo por el que puede que no haya acabado de entrar en la historia de Reina Roja son sus fans. Ese inmenso ejército de lectores que adoran una novela que, sí, puede alzarse orgullosamente entre tantas otras, pero no es, ni de lejos, la asombrosa obra que intentan que parezca.

Para ser justos —y en estos casos siempre indico que ni soy un gran lector del género ni tengo excesivos autores con los que comparar— el autor de Reina Roja demuestra que tiene mucho más que ofrecer que narradores como Carmen Mola (o los tres señores que así firman), Santiago Díaz o César Pérez Gellida, pero no deja de crear una novela algo superficial que, en mi opinión, se sostiene sobre un error de cálculo casi en su presentación.

Te gustará sí…

Aun con todo esto, la novela de Juan Gómez-Jurado es una historia que se lee rápido, cargada de chascarrillos interesantes y buen humor. Una lectura que, si aún no has leído, se puede disfrutar si no eres excesivamente exigente y que es un buen entretenimiento para los amantes de este tipo de libros.

Ficha técnica:

Título: Reina Roja

Autor: Juan Gómez-Jurado

Fecha de publicación: 2018 / De esta edición: 2018

Editado por: Ediciones B

ISBN: 9788466664417

Serie: Serie Reina Roja (1), Universo Reina Roja (3)

Número de páginas: 566

Género: Thriller, misterio


Nos seguiremos leyendo.

Reina Roja (Juan Gómez-Jurado, 2018) Reseña

Destino desconocido (Agatha Christie, 1954) Reseña

Se ha completado un ciclo más y, como cada seis lecturas, hoy vuelvo con la intención de escribir, una vez más, sobre una de las novelas de la reina del misterio. Una aventura en la que voy avanzando poco a poco y que, supongo, una vez concluya, tendré que rematar buscando esas novelas que no se encuentran en mi colección (o descansando un poco, ya veremos). Lo que sí sabemos, por ahora, es que cada cierto tiempo tendréis por aquí una de estas entradas. Y dicho esto, centrémonos en el libro que hoy nos atañe.

El argumento de Destino Desconocido.

Destino desconocido comienza poco después de la desaparición de Thomas Betterton, un distinguido científico. La suya es la última de una serie de desapariciones que, sospechan, pueden tener relación con que estos hombres, grandes científicos todos ellos, estén siendo llevados, voluntaria o involuntariamente, a la Unión Soviética. Las pistas de la policía son del todo insuficientes y su mayor baza está en vigilar a la esposa del último desaparecido con la esperanza de que intente reunirse con él.

Por otro lado tenemos a la joven Hilaria Craven, una mujer harta de su vida que, en un intento por escapar de su pasado, viaja a Marruecos. Pero no tardará en darse cuenta de que no se puede huir del pasado y de que ella será ella esté donde esté. Así, decide poner fin a todo su sufrimiento. Pero es posible que, antes de que todo acabe, Hilaria pueda vivir una última aventura, una que le ofrece la posibilidad de cumplir su voluntad, salga bien o mal. Una que la implique en una historia como jamás hubiese imaginado.

Sobre la autora: Agatha Christie.

Creo que, sin caer en historias personalistas o detalles pormenorizados, he escrito suficiente sobre Agatha Christie (1890 – 1976) a lo largo de mis diferentes reseñas. Aun así, nunca está de más recordar que la escritora británica brilló, y aún brilla, con luz propia a través de sus historias de misterio y que sus novelas han sido un foco que ha atraído a millones de lectores en todo el mundo. Una de las autoras que más fama han cosechado en la historia y que, a día de hoy, sigue siendo la reina del crimen.

Sobre Destino Desconocido.

Si bien Destino desconocido es una novela que mantiene todos los elementos que hicieron célebre a su autora, es justo decir que no es una de las típicas historias detectivescas que la hicieron popular. No. En su lugar nos introduce, una vez más, en uno de esos relatos de espionaje que ya probó con mayor o menor fortuna en el pasado. Señalo esto porque hay otra de sus historias en la que no puedo evitar pensar al hacerlo en Destino desconocido: Intriga en Bagdad (1951). Cuando escribí mi reseña sobre esta obra la describí como «una novela de intriga alejada de ese formato tan tradicional en ella. […] tiene muchos de los elementos de Agatha Christie, pero no funcionan como de costumbre», y me da la sensación de que no soy el único que lo pensó.

Lejos de volver a caer en los errores de aquella aventura, Destino desconocido se desarrolla de una forma mucho más natural; casi como si Agatha Christie se hubiese propuesto, con esta novela, resarcirse. Y, sin ser una de mis historias favoritas de la autora británica, lo consigue con mucho ingenio y bastante elegancia.

Sí, si nos ponemos quisquillosos podemos sacarle unos cuantos agujeros a la trama, pero está no es una novela para eso, es una novela para disfrutar de un viaje con un destino que no es el que esperábamos. O tal vez sí. Porque en el fondo, como con la mayoría de los libros de Agatha Christie, lo que buscamos no es más que disfrutar de una lectura sencilla, pero escrita con esa maestría que hacía brillar a su autora. Y eso, sin duda, lo tenemos.

Te gustará si…

Destino desconocido es una lectura perfecta para los fans de Agatha Christie y de las novelas de espías. Una novela que se sale del registro habitual de la escritora británica, pero que mantiene intactas todas sus virtudes.

Ficha técnica:

Título: Destino desconocido

Título original: Destination Unknow

Autor: Agatha Christie

Fecha de publicación: 1954 / De esta edición: 1965

Editado por: Editorial Molino

Número de páginas: 239

Género: Aventurasespionaje, misterio

Traducción: C. Peraire del Molino


Nos seguiremos leyendo.

Destino desconocido (Agatha Christie, 1954) Reseña

La comedia de las equivocaciones (William Shakespeare, 1592) Reseña

No tardo mucho el picarme la curiosidad por el mundo del teatro (de leerlo, más concretamente) una vez que me convertí en un lector regular. No me atrevería a asegurarlo, pero creo que fue Romeo y Julieta esa primera obra que me engancho a este tipo de lecturas. Sí, ya había leído otras obras antes, pero esta fue, si no me equivoco, la primera vez que lo hacía por iniciativa propia y sabiendo en dónde me metía. Desde entonces han sido unos cuantos los autores que he conocido, desde Chéjov, hasta Tennessee Williams, pasando por Beckett o Calderón de la Barca, por citar sólo un par. Pero ese primer autor, ese bardo inmortal, sigue siendo a fecha de hoy mi debilidad en este campo. Así, como creo que ya anuncié no hace demasiado, me dispongo a pasear por el grueso de sus obras y, hoy, como no podría ser de otra forma, voy a hablar de uno de sus textos.

El argumento de La comedia de las equivocaciones.

Portada del primer volumen de las comedias completas de William Shakespeare de la editorial Edimat, en el que se encuentra la obra La comedia de las equivocaciones.

La comedia de las equivocaciones comienza con Egeón, mercader de Siracusa, y Emilia, que tuvieron un par de gemelos. Con la intención de que sus dos hijos tuvieran un siervo cada uno, Egeón compró otro par de gemelos y, así, siguió la vida hasta que, durante un viaje, naufragaron. Pero el mar es caprichoso, y bien por su funesta suerte, bien por casualidades del destino, Egeón y Emilia se separaron, quedando cada uno de ellos con uno de sus hijos y uno de los gemelos que a estos servían. Desde entonces, Egeón busca a su Emilia por los pueblos de la costa y ahora, llegados a Éfeso, se encuentran con el problema de que el patriarca ha sido arrestado, pues la ley prohíbe a cualquier Siracusano pisar la tierra de Éfeso. En esta situación su hijo Antífolo y su criado Dromio deben de conseguir mil piezas de oro si no quieren que su padre muera. Pero esta situación les guarda más sorpresas de las que se imaginan.

Sobre el autor: William Shakespeare.

William Shakespeare (1564 – 1616) es, sin duda alguna, uno de los autores más importantes e influyentes de la historia. Sobre él se ha escrito —y se escribe— todo lo que se puede escribir. Teniendo esto en cuenta, creo que no será mala idea que me ciña a señalar que Shakespeare es uno de esos autores a los que hay que leer al menos una vez en la vida; algo que, por norma general, sospecho que será suficiente para seguir enganchado a su obra.

Sobre La comedia de las equivocaciones.

Supongo que lo primero que se puede decir de La comedia de las equivocaciones es que es la perfecta demostración de como, en algunas cosas, no hemos cambiado tanto tras casi 500 años. Esta obra, que (no sé si esto se puede considerar spoiler) no trata de otra cosa que de una confusión entre gemelos, sigue resultando fresca y divertida hoy en día. Previsible, sin duda, pero eso no le quita ni una pizca de su valor.

Nos encontramos ante una de las más antiguas (creo que la más, pero no estoy seguro) comedias de William Shakespeare de la que tenemos información. Una comedia, como su propio nombre indica, llena de equivocaciones, pero aun así suficientemente inteligente para plantear conflictos sociales y presentarnos mundos pasados. No es, ni mucho menos, la mejor obra que he leído del bardo inmortal, pero sí resulta lo suficientemente interesante como para profundizar más en su trabajo.

Me doy cuenta, además, de que La comedia de las equivocaciones ha resultado ser, si no me equivoco, la primera comedia que leo de este autor. Algo que me ha resultado curioso, pues ya he leído unas cuantas de sus obras y no me había fijado en este detalle. Sea como sea, estoy seguro de que no será la última, y este ciclo en el que pienso ir conociendo los trabajos de tan señalado autor, me llevará a descubrir mucho más.

Te gustará si…

Si te gusta pasar un rato divertido con una historia breve, pero llena de vueltas de tuerca y situaciones inverosímiles, La comedia de las equivocaciones es una lectura perfecta. Una obra de teatro con unos personajes totalmente descolocados y un ritmo imparable.

Ficha técnica:

Título: La comedia de las equivocaciones

Título original: The Comedy of Errors

Autor: William Shakespeare

Fecha de publicación: 1592 / De esta edición: 2019

Editado por: Edimat

ISBN: 9788497944939

Número de páginas: 57

Género: teatro, humor

Traducción: Mª Jesús Sevillano Ureta


Por cierto, aprovecho la ocasión para señalar que esta fue mi primera lectura de 2024. Así que ya os hacéis una idea de lo atrasado que voy con las reseñas, ja, ja, ja.

Nos seguiremos leyendo.

La comedia de las equivocaciones (William Shakespeare, 1592) Reseña

La Casa de las Bellas Durmientes (Yasunari Kawabata, 1961) Reseña

Desde que me incitaron a darle una segunda oportunidad a la literatura japonesa, han sido ya unos cuantos los textos que he tenido la suerte de leer y disfrutar. Bien sea aquel Indigno de ser humano (Osamu Dazai, 1948), que si no recuerdo mal que el primero que leí; o la leída más recientemente Soy un gato (Natsume Sōseki, 1905), han sido lecturas que me han ido acercando a una cultura fascinante en muchos sentidos y a una literatura que, en cierta forma, no tiene nada que ver con la nuestra. Hoy vuelvo a una de estas recomendaciones que tan correctamente me hicieron y que me aproxima al mentor del mismísimo Yukio Mishima.

El argumento de La Casa de las Bellas Durmientes.

Cubierta del libro La casa de las bellas durmientes, de Yasunari Kawabata, editado por Austral.

La casa de las bellas durmientes comienza con la primera visita del anciano Eguchi a una singular posada en la que se ofrece un servicio nada corriente. Este lugar ofrece a hombres como él la oportunidad de dormir acompañado por jóvenes que han sido narcotizadas. Las condiciones de la mujer que lo gestiona le impiden realizar ningún tipo de acto sexual, ponerle el dedo en la boca ni nada parecido y, junto a la joven, le ofrecen la posibilidad de tomar un somnífero que le ayude a disfrutar de la experiencia.

Lejos de resultar una experiencia simplemente extravagante, el anciano Eguchi comienza a revivir, a través de cada una de sus visitas, recuerdos y sensaciones que no pensaba que a su edad fuesen a volver a él de aquella manera. Así, a pesar de hacerlo con alguna extraña reticencia, poco a poco el anciano no puede evitar tener que volver a La casa de las bellas durmientes.

Sobre el autor: Yasunari Kawabata.

Yasunari Kawabata (1899 – 1972) es un nuevo descubrimiento para mí. Un autor del que no hay que saber mucho para entender que, nos guste más o menos, tenía algo. Uno de esos escritores que dejaron su impronta en la obra de tantos otros autores que lo siguieron. Al ser esta mi primera lectura de Kawabata no me atrevo a asegurar demasiado, sin embargo, diría que es uno de esos creadores que sabe trabajar tanto la forma como el fondo, exprimiendo ideas interesantes y con un trasfondo inteligente mientras las envuelve en un formato hermoso, con una prosa de esas que nos gustan a los lectores.

Sobre La Casa de las Bellas Durmientes.

La casa de las bellas durmientes era una de esas lecturas ante las que no tenía muy claro qué debía esperar. Por suerte para mí, Yasunari Kawabata ha resultado ser un autor no solamente soberbio, sino que en la línea que más me gusta. Un escritor que tiene una idea y sabe plasmarla dándole todo el poder a la belleza de un lenguaje al que sabe sacarle partido.

Durante las distintas noches que el viejo Eguchi visita La casa de las bellas durmientes, el anciano rememora una serie de experiencias de su vida. Pero estos elementos, que a priori no tienen relación, no se sienten independientes. El hombre navega por sus pensamientos de la misma forma en que cualquiera de nosotros no puede evitar hacerlo y, paso a paso, se nos presenta el auténtico tema. Porque, en el fondo, tanto en la historia como en su lectura, esas bellas durmientes son una escusa, uno de esos elementos que nos llaman la atención y nos abren las puertas, pero que, más allá de algunos detalles, sirven a la narración más como una introducción que como una meta.

No deja de ser curioso cómo esta novela corta, que apenas sobrepasa la centena de páginas, es capaz de guardar tanto en su interior. Porque, inevitablemente, nos habla de su tiempo, del pasado, de las relaciones humanas y del amor. Pero también de la perdida, de la soledad, de la añoranza y de tantas cosas más, que es extraño poder encontrar tanto en tan poco espacio.

A nivel personal, La casa de las bellas durmientes ha convertido a Kawabata en uno de mis autores japoneses favoritos —aunque no habiendo leído demasiados, puede parecer un mérito poco valioso— tanto por su estilo como por su capacidad de evocar temas de forma tan natural. Sin duda, uno de esos a los que volveré, espero, más pronto que tarde.

Te gustará si…

Algo dentro de mí me dice que esto que voy a decir no está del todo bien, pero del mismo sitio sale esa sensación que me dice que, al leer La casa de las bellas durmientes, he pensado en Zweig y su Novela de ajedrez (1943) o en Schnitzler y su El regreso de Casanova (1917). Autores que, inevitablemente, me hacen pensar en la belleza de su estilo. O en el amanuense más conocido de la literatura, aquel Bartleby, el escribiente (1853) con el que Melville conquista lectores. No sé si estas lecturas se pueden unir aquí de forma justa, pero todas ellas son lecturas más bien breves y cargadas de un talento que es complicado no ver.

Ficha técnica:

Título: La casa de las bellas durmientes

Título original: Nemureru bijo

Autor: Yasunari Kawabata

Fecha de publicación: 1961 / De esta edición: 2020

Editado por: Austral

ISBN: 9788496580886

Número de páginas: 112

Género: Narrativa


Nos seguiremos leyendo.

La Casa de las Bellas Durmientes (Yasunari Kawabata, 1961) Reseña