Tokio Blues (Reseña)

Hay un punto, no recuerdo en que momento, en el que empiezo a escuchar hablar de un tal Haruki Murakami, y todo lo que oigo de él es bueno. Esto, obviamente, despierta mi atención y mi curiosidad. Aún así tardo varios años en decidirme a conocer su obra y finalmente comienzo con «Tokio Blues» (también conocido como Norweigian Wood).

He de ser sincero, el primer capitulo no me dejo frío, me dejo temblando. Me resulto largo, y aún más, estirado en exceso. Un texto que no me consiguió transmitir nada y que, personalmente, pensé que debería haber ocupado un párrafo más que veinte hojas. A pesar de esto yo no soy de los que juzgan un libro por su portada, ni por un capitulo en este caso. Más tarde entendería esa introducción. Por supuesto, el libro mejora, y Murakami demuestra un tacto muy acertado con las palabras. Sabe escogerlas y utilizarlas y, mejor aún, sabe crear una historia que, dependiendo del lector y el momento en que este se encuentre, trata del amor, o de la vida, o del miedo, o de la muerte, o de…

Trata de Watanabe, un chico de 19 años que estudia en la universidad de Tokio. Y eso es todo, si sus circunstancias son excepcionales o no, o si la trama es más o menos compleja no son datos importantes. Trata de él, y de una época que ahora nos cuenta el contraste que puede suponer a veces la forma de ser y las costumbres de los orientales para los occidentales. Dos mundos muy distintos que chocan en parte en nuestro protagonista y su afición a la literatura americana o en su forma de ver el mundo.

Murakami juega arriesgando pero juega bien, y lo que podría ser una novela pastelosa y barata aguanta en su lugar como una obra cercana y que sabe transmitir su mensaje, o no. Para bien o para mal, ese es uno de los puntos fuertes y débiles de esta novela, que lo que para unos será impersonal y vacío, para otros será todo lo contrario.

Como nota final (y como propósito inicial) dejaré clara mi postura que para eso es mi blog. Haruki Murakami es un autor correcto, que maneja las palabras con soltura y sabe decir y transmitir las cosas. A pesar de esto, me ha parecido un autor bastante sobrebalorado, pero supongo que el tiempo pone a cada uno en su lugar. Así que supongo que yo volveré a leer algo suyo, y espero que vosotros volváis a pasar por aquí.

Nos seguiremos leyendo.

Tokio Blues (Reseña)