La novia gitana (Carmen Mola, 2018) Reseña

Es inevitable, cuando un nuevo libro o un nuevo autor consiguen un éxito insospechado, sentir cierta curiosidad al respecto. Al menos para mí. Así que, por supuesto, esto fue lo que sentí cuando una trilogía de autoría «desconocida» se convirtió en un fenómeno de ventas recomendado por todas partes. Me insistieron en que lo leyera, bastante, y finalmente decidí ceder. No sé si es una buena o mala casualidad que el libro me llegara, al fin, poco tiempo después de conocerse el secreto de quien se escondía bajo ese misterioso nombre (debate que, por cierto, me importa absolutamente nada), pero es cuando llegó.

La novia gitana es la víctima de un crimen, uno horrendo, perpetrado contra una pobre chica la misma noche de su despedida de soltera. El caso es tan salvaje que es asignado a la Brigada de Análisis de Casos, un departamento que se ocupa de cosas complicadas. Al frente de este equipo se encuentra la inspectora Elena Blanco, agente veterana, capaz de hacer frente a lo que sea (o casi). A ella y al pequeño grupo que forma la BAC se unirá uno de los agentes que encontró el cadaver, un joven envalentonado y que aun tiene que decidir si la lealtad esta por encima del deber.

Con está idea en mente Carmen Mola inicia una trilogía que se convirtió en un absoluto éxito de ventas y crítica dentro de su género. Y en muchos sentidos es lógico, la premisa que nos trae la por entonces desconocida autora, sumada a un buen planteamiento del desarrollo convierten su «primera novela» en una lectura rauda, con capítulos cortos que ayudan a acrecentar esa sensación de no poder para de leer. Sus personajes, con sus más y sus menos, funcionan y, aunque queda muy lejos de conseguir dotarlos de la profundidad que claramente busca, no hay muchos momentos en los que a la mayoría de lectores esto les vaya a importar.

Creo que esta es una de esas novelas que me dejan con una sensación que calificaría de injusta, dividido. Si eres un lector más superficial, si sólo buscas distraerte un rato y eres capaz de abstraerte dentro de la obra y su mundo sin exigir nada más, está novela es un entretenimiento muy acertado. Si por el contrario eres uno de esos lectores que no perdonan nada, vas a disfrutar esta lectura únicamente por momentos. Digo esto porque en general la historia avanza bien, pero hay determinados puntos en los que tienes que elegir, como lector, si entras en la tensión de la narración, o sigues viendo los sucesos que ocurren desde un punto de vista lógico. Y es que esto es algo que no me quito de la cabeza:

POSIBLE SPOILER: (No hago nunca este tipo de cosas, y voy a intentar no contar nada, sin embargo, como creo que el siguiente contenido puede afectar a cómo algunos lectores perciben la obra, me ha parecido adecuado avisar). El último tramo de la novela, a pesar de contar con el climax que se espera, contiene esos elementos que tanto aborrezco en este tipo de libros. Y es que la lógica se toma unas pequeñas vacaciones para dejar paso a un sinsentido de proporciones enormes. Odio que hagan eso de que personajes (en teoría) muy inteligentes de repente se conviertan en sujetos incapaces de tomar decisiones obvias. Me saca totalmente de la lectura. Por supuesto, si nombro esto aquí, es porque en La novia gitana sucede como en pocas novelas he encontrado.

Por lo demás, el ahora conocido trío de escritores que se esconden tras el seudónimo de Carmen Mola, ofrece una obra que se lee con facilidad y proporciona un rato de entretenimiento mucho menos sangriento de lo que había oido. Una lastima TODO el tercer acto.

Nos seguiremos leyendo.

La novia gitana (Carmen Mola, 2018) Reseña