Podrían, quizás, contarse por cientos las veces que un enorme publico eleva a la categoría de obra de culto una novela que, perfectamente, podría utilizarse para calzar un mueble. Harto de esta situación reduje mis expectativas sobre algunos de los llamados clásicos u obras cumbres. A veces, y de manera indiscutible, he topado con autenticas maravillas de las letras y otras he lamentado que alguna persona pueda vivir de una inmerecida fama. De esta manera fui dejando caer en mi lista de pendientes «Matar a un ruiseñor«.
Cuando esta más que conocida novela llegó a mis manos, mi cabeza se debatía entre la curiosidad y la más que probable decepción que supondría que un tomo tan afamado y galardonado no estuviera a la altura de su leyenda. Que tonto soy a veces…
Harper Lee narra de una manera francamente exquisita mucho más que una historia. Nos enseña un lugar, una época, una forma de ver el mundo que solo se podía lograr a través de los ojos de una niña como es Scout. Si, por supuesto, «Matar a un ruiseñor» es una historia de racismo, pero eso es solo quedarse en la superficie. Nos habla de madurar, de entender el mundo que nos rodea, de represión (y a muchos niveles), de blancos, de negros, de jóvenes, de hombres que pretenden ser lo que no son y hombres a los que les toca ayudar a que el mundo siga hacia delante.
Quizás la mayor hazaña de la autora sea lo bien que sabe adecuarse a las necesidades de la historia. Cuando ser obvia y cuando señalar con el dedo en la dirección adecuada esperando que encuentres lo que ha dejado para ti.
No se que tal estará su recién publicada segunda parte (Ve y pon un centinela), pero Harper Lee no necesito más que un libro para hacerse un hueco en la historia, un premio Pulitzer y un sin fin de fans por todo el mundo. y no, no me he olvidado, en 1962 fue llevada al cine de la mano de Robert Mulligan y Gregory Peck. Pero ya hablaremos de eso en el próximo «De literatura y cine«.
Si aun no habéis tenido el placer de pasear entre las paginas de esta obra no lo dejéis pendiente mucho tiempo.
Nos seguiremos leyendo.
Uno de mis eternos pendientes… En parte porque me pasa como a ti, que tengo miedo a esa decepción aunque también veo que no suele pasar 🙂
La película la vi hace muchos años y apenas la recuerdo, algo que me alegra porque así es como si empezase de cero con la novela.
Un saludo 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Yo también pensaba, bah…no será tan bueno cuando todo el mundo lo lee jeeje
Luego maduré un poco y pensé; bueno, si la muchacha era super mega hiper amiga de mi querido Truman Capote por algo sería…
Y claro, tuve que leerlo, y puedo confirmar que sí, que es un libro muy bueno, aunque lo lea todo el mundo 😛
Un saludin! 🙂 🙂 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Leo muy buenas cositas por aquí, así que me lo apunto para la lista de pendientes, a ver si cae proximamente
Gracias!!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona